La caléndula o maravilla es una de las bellas especies abundantes en el planeta. Su nombre proviene de la palabra calende, que significa calendario o primer día del mes. De ahí su denominación, pues esta planta da flor en todos los meses del calendario. Su crecimiento se da en forma espontánea en campos y jardines siempre que las heladas no sean demasiados agresivas.
Sus hermosas flores que suelen ser de color naranja o amarillo, se cierran a la noche y abren con los primeros rayos de sol. Esta acción es comparada con la de los girasoles que tienen la misma característica.
Una de las tantas leyendas que rodean a esta “maravilla” cuenta que si sus flores son cortadas al medio día, cuando el sol brilla con su máxima potencia, estas ayudaran a aliviar el alma de las penas del mal de amor.
Otro de los mitos en torno a la caléndula, dice que si sus pétalos son esparcidos debajo de la cama, aseguraran protección contra los males del mundo y volverán nuestros sueños realidad. También llevar una flor de caléndula en los juicios o problemas legales, asegura que la ley y la justicia este siempre del lado correcto.
Estas flores pueden ser secadas y conservadas pudiendo así darles muchísimas utilidades pues son capaces de tratar varias afecciones y dolencias de nuestro organismo.
Entre ellas encontramos que la caléndula es una muy buena fuente de vitamina C.
Estimula la actividad hepática, actúa como calmante en dolores de estómago y molestos cólicos y atenúa los espasmos intestinales.
Para la piel es un excelente atenuante para picaduras, raspaduras, cortes y labios agrietados.
También su efecto cicatrizante y reparador, hacen de esta plantita un aliado perfecto luego de una cirugía, pudiendo lavar la herida reciente con una infusión de caléndula promoviendo la rápida recuperación y previniendo infecciones, ayuda también en el rápido efecto de cicatrizar. Este es un interesante argumento para tener en cuenta cuando tenemos la piel dañada por el clima, una herida, quemadura o algún factor que nos haya dañado a nivel cutáneo.
También es un gran fungicida así que si necesitamos atacar a hongos tales como los que se generan con el “pie de atleta” esta planta puede ser un gran mitigador de los síntomas. Sumergiendo los pies en un recipiente con agua tibia y caléndula, lograremos al cabo de una semana, si repetimos esto periódicamente, un resultado muy satisfactorio. El efecto fungicida terminará con los hongos, la acción antiinflamatoria aliviara los síntomas y dolores producido por el hongo y la acción dérmica que ejerce sobre la piel, nos brindara confort y veremos en unos días como cicatrizan y se suavizan los daños que puedan haber sido ocasionados por este molesto síntoma.
Con estos datos podemos adaptar esta flor a varios usos aprovechando su abundancia y sus beneficios.
En la cocina son un ingrediente muy encantador ya que los pétalos de caléndula en ocasiones pueden ser utilizados para dar color a algunas preparaciones. Un buen truco para consumirla y camuflar su presencia es hacerlo en una preparación con naranjas ya que su color se integrara perfectamente al cítrico. Si elegimos usar sus hojas en una tortilla por ejemplo podríamos distinguir un leve sabor dulce entre los ingredientes.
¡Una preciosa opción para usar las hojas y las flores en una receta riquísima!
Grille de pollo con puré de papas y caléndulas.
INGREDIENTES
- Pechuga de pollo 1 u
- Pétalos de caléndula 2 tazas
- Hojas de caléndula 4 un
- Aceite de oliva 1 taza
- Agua 1 taza
- Papas 1kg
- Sal y pimienta c/n
Procedimiento.
Preparamos un aceite de caléndula con la taza de oliva y 1 taza de pétalos de caléndula. Dejamos macerar durante toda la noche.
El día que vamos a hacer nuestra preparación, con la taza de agua y la otra taza de pétalos, hacemos una infusión dejando la caléndula sumergidas en agua caliente hasta que se enfríen. Reservar para decorar. ¡Ahora sí! Fileteamos la pechuga de pollo y con el aceite de caléndula la llevamos a dorar, una vez sellado el pollo y ver que este crocante por fuera, agregar la taza de infusión de caléndula y dejar que se reduzca. Este tiempo será suficiente para que el pollo tome una tierna textura y quede dorado por fuera. Conservar el jugo de la sartén para servir nuestro plato.
Lavamos bien las papas y las ponemos a hervir sin pelar y sin cortar. Esto potenciara el sabor de nuestro puré y las cascaras le darán un aspecto rustico. Una vez podamos introducir un cuchillo en una papa y veamos que este sale con facilidad, estaremos listos para continuar. Una vez todo este cocido montamos nuestro puré en hojas de caléndulas pasadas por agua hirviendo durante 5 segundos y enseguida por agua helada. Esto le dará a las hojas un brillo perfecto y una textura suave. Sobre las hojas dispuestas en el plato colocamos una porción de puré de papas y le ponemos unos pétalos frescos por encima.
Colocamos el jugo de la sartén a un lado del puré y encima disponemos nuestros filetes de pollo. Salseamos con el aceite de caléndula y algunos pétalos par a decorar.
Victoria Gonzalez.
Chef Pastelera
Herborista especializada. Fitoterapeuta. Aromaterapeuta
La versatilidad y capacidad de adaptación son un motor en mi vida. La pasión por el arte y la naturaleza simple de las cosas complejas que pensamos que mueven nuestro mundo, me motivan a indagar y explorar mis propios comportamientos y mis movimientos erráticos ( a simple vista). Analizo la realidad en forma divertida y sencilla, a veces mas reflexiva ,otras mas jocosa. Escribo, cocino, pinto, estudio, llevo a mis chicas a la escuela...vivo, sueño y voy creando mi propia realidad! Comparto mis conocimientos en un programa de radio, intercambio opiniones con amigas, planteo puntos de vista bastante locos, según veo algunas caras!!🤔🤣🤣. Elijo el camino todos los días! Por eso cada uno de ellos me lleva a descubrir nuevas perspectivas. Aprender, entender, compartir y un día ..partir!
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